Las tildes diacríticas tienen características únicas, ya que no se rigen por las reglas típicas de acentuación, sino por normas específicas. Entenderlas y saber emplearlas apropiadamente es fundamental para poder escribir de una manera correcta en español. En el siguiente artículo te enseñamos cómo utilizarlas, sus reglas principales y algunos ejemplos que te harán todo más sencillo.
Seguramente alguna vez has escuchado hablar sobre las tildes diacríticas, aunque lo más normal es que esa palabra te traslade directamente al colegio o la escuela. Acá en Correcto queremos hacer un pequeño recordatorio sobre una de las reglas más importantes para la acentuación de palabras monosílabas y algunas polisílabas. ¡Empecemos!
Primero, como siempre, empecemos con una pequeña definición. Básicamente, la tilde diacrítica es un acento que se utiliza cuando necesitamos diferenciar dos palabras que son idénticas, pero tienen significados o usos gramaticales diferentes. El propósito principal de este acento no es marcar la sílaba tónica, como sucede normalmente, sino resaltar que la palabra es tónica y no debe ser confundida con otra de pronunciación átona similar.
“La tilde diacrítica en español no se emplea para distinguir pares de palabras de igual forma y distinto significado que siempre son tónicas, como di del verbo decir y di del verbo dar; ve del verbo ir y ve del verbo ver, etc. Todas estas palabras, de acuerdo con las reglas generales de acentuación, se escriben siempre sin tilde, sea cual sea su significado”. (RAE).
Si recuerdas bien, las reglas generales de acentuación, dicen que las palabras monosílabas no deben llevar tilde. ¿Pero y entonces qué pasa con “tú” o con “sí”. Pues bien, acá es donde empieza a relucir la tilde diacrítica, pues como vimos antes, la usamos para diferenciar gráficamente palabras tónicas de sus idénticas, pero de pronunciación átona. Para hacerlo más fácil, vamos a ver una tabla donde quedará todo mucho más claro.
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Seguimos con una de las reglas más conocidas de las tildes diacríticas, que es la de los interrogativos y exclamativos que todos conocemos. Y es que básicamente siempre que tenemos palabras como “cuál”, “cómo”, “cuándo” (que no deberían llevar tilde) con un acento gráfico, sabemos que nos encontramos ante una interrogación o exclamación, pues es la forma de diferenciarlas de cuando funcionan como relativos o conjunciones.
Aunque estas palabras con función interrogativa o exclamativa con tilde nos las encontramos en frases del mismo tipo directas o indirectas, también tenemos otras dos opciones para ponerlas. Una es cuando funcionan como palabras sustantivadas con un determinante y la segunda es en locuciones o expresiones.
Hay algunas palabras que aunque pareciera que tuvieran o siguieran las reglas de las tildes diacríticas, no lo hacen. Son el caso de este, ese y aquel cuando los usamos como pronombres o como determinantes y el de solo en sus usos como adjetivo o como adverbio. En ambos casos, no tenemos palabras tónicas y átonas que diferenciar, por lo cual la RAE nos indica que no debemos marcarlos con tildes diacríticas, ya que si se presenta una ambigüedad, podemos solucionarla con el contexto de la frase.
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Hay otro caso y es el de la letra o cuando funciona como una conjunción disyuntiva o cuando aparece entre dos números. Antes se tildaba en el segundo caso, para poderla diferenciar del número 0, sin embargo, hoy en día esas razones no son suficientes para ponerle un acento gráfico e incluirla en las reglas de las tildes diacríticas.
También está el caso de aun/aún, el cual es un excepción que tiene sus propias reglas, las cuales puede consultar en el siguiente artículo.